Al fallecer un individuo, se necesitan realizar los arreglos de rigor sobre el cuerpo, para que este pueda ser presentado en su velatorio, de la manera más respetuosa, tanto para el fallecido como para los familiares, manteniendo la integridad del mismo, para que se puedan presentar los respetos con servicios funerarios en Zaragoza que ponemos a tu disposición.

Preservación apropiada.

Cuando una persona fallece, el cuerpo pasa por un proceso natural de descomposición, por lo que es necesario que dicho proceso se retrase lo máximo posible, para que se lleven a cabo los rituales de las diferentes religiones. Así mismo, se realiza la extracción de órganos vitales que hayan sido donados por el fallecido mientras estuvo en vida.

Algo muy importante dentro de esta práctica, es la reestructuración de los cuerpos cuando estos se han visto involucrados en accidentes, y pudieron haber presentado lesiones que no permitiesen su presentación. En otras palabras, la tanatopraxia también se encarga de rearmar cuerpos, para que parezcan lo más natural posible.

Se requiere una clase especial

Este no es un trabajo para cualquier tipo de persona, son pocos los que pueden soportar los olores, así como las “escenas” que se pueden llegar a presenciar con los cuerpos inertes. Decir que se requiere personas de estómago fuerte, es decir muy poco, ya que estos requieren desprenderse de toda repulsión y estar llenos de valor.

Estos son los tanatopractores, los cuales realizan todo este proceso, respetando tanto los últimos deseos de los fallecidos, como las órdenes de la familia del mismo. Sumado a esto, también pueden funcionar como maquilladores de cadáveres, para embellecer un poco los cuerpos, dándoles un aspecto de tranquilidad, para reconfortar a las familias.

Tanatopraxia en la historia.

Esta no es una práctica nueva, sin embargo los métodos sí han mejorado desde los tiempos antiguos, aunque existieron civilizaciones que realizaron tan bien este proceso de conservación, que hoy en día siguen siendo referentes dentro de este campo. Los más famosos son los egipcios, quienes preservaban los cuerpos de manera sublime.

Al lado de estos están los sumerios, una civilización del 5.000 A.C, cuyo método de preservación del cadáver para los ritos funerarios. A medida que el tiempo fue avanzando las prácticas funerarias fueron cambiando, hasta llegar a la edad media, en la que la preservación de los cuerpos era realizada sólo a los reyes, y muy mal ejecutada.

Es en la edad moderna que se vuelve a prestar atención a la preservación temporal de los cuerpos, para que estos reciban los honores respectivos durante el tiempo estipulado para cada religión, sin descomponerse. A medida que los años avanzaron, la preservación eterna fue dejada de lado, y ahora se concentra en permitir los días necesarios.

¿Cuándo se requiere la realización de la tanatopraxia?

Se debe tomar en consideración que este no es estrictamente necesario, pero si se acostumbra a que sea realizado en la mayoría de los casos. Pero si la familia decide realizar una inhumación rápida, este puede ser dejado de lado, ya que no haría falta la presentación del fallecido para un velatorio prolongado de cuerpo presente.

Sin embargo, si se debe realizar un traslado marítimo o aéreo del cuerpo, para que este sea entregado a sus familiares, es necesario aplicar técnicas de tanatopraxia. Así como también resulta ser obligatoria su aplicación si este será expuesto en lugares públicos, sin importar si la exposición será corta o prolongada. 

Sumado a esto, si el velatorio del mismo es superior a las 48 horas, de manera obligatoria se requiere de la tanatopraxia, para que este no se descomponga dentro de la misma sala. Cabe destacar que los olores del mismo pueden salir del ataúd, e incomodar en demasía a los presentes.