El seguro de vida es un tipo de producto financiero que permite a las personas salvaguardar a sus familias contra las pérdidas por fallecimiento.

Es un aspecto importante de cualquier planificación financiera, especialmente si tienes personas a su cargo que dependen de sus ingresos.

La prestación por fallecimiento puede utilizarse como pago único o a plazos y ayuda a la familia de una persona a financiarse tras su muerte.

Si quiere contratar un servicio funerario de forma anticipada para dejarle todo resuelto a sus seres queridos, contacte con Funeraria Aragón, nuestra funeraria en Zaragoza. Deje su despedida en manos de los mejores profesionales.

¿Cómo funciona el auxilio por defunción?

La prestación por fallecimiento es un pago que la compañía de seguros de vida concede al titular o al beneficiario del asegurado.

Se entrega como una suma global o en cuotas. El pago se realiza únicamente si el asegurado fallece dentro del periodo de vigencia de la póliza.

El importe de la prestación por fallecimiento depende de la cantidad que haya pagado a su póliza de seguro de vida a lo largo del tiempo y de la edad que tenga en el momento del pago: la edad que tenga y que haya pagado a su póliza aumentará el importe del pago.

El pago va directamente de la compañía de seguros a la persona designada por usted para recibirlo: ya sea usted mismo (si está vivo) u otra persona si le ocurre algo durante ese periodo.

En otras palabras, quien haya sido designado como beneficiario recibirá el 100% de sus beneficios en el momento de su fallecimiento, en función de lo que se haya establecido en su acuerdo contractual con dicha institución con anterioridad.

Es importante tener en cuenta que si el fallecimiento se produce después de que la persona haya cumplido los 80 años, se pagará la totalidad de la suma asegurada más las primas.

El importe de este pago se denomina «valor nominal» y variará en función del porcentaje de su vida que haya estado cubierto.

El valor nominal también puede depender de si hay o no préstamos pendientes contra la hipoteca de su casa; si los hay, deben pagarse primero antes de que se pueda hacer cualquier otra reclamación sobre su póliza.

Tipos de prestaciones por fallecimientos.

Existen dos tipos de prestaciones por fallecimiento en los seguros de vida:

  • Prestación básica por fallecimiento – Es la suma total asegurada de la póliza de seguro de vida. En otras palabras, es la cantidad que usted ha acordado pagar en caso de su fallecimiento. La adhesión a la opción es una cantidad adicional que puede añadirse a este valor para que su beneficiario la reciba en su lugar.
  • Prestación adicional opcional – La compañía de seguros ofrece esta prestación además de la prestación básica por fallecimiento.

Una persona puede optar por esta cláusula a un coste adicional y obtener un pago adicional en caso de fallecimiento desafortunado durante el periodo de vigencia de la póliza.

Algunas de estas cláusulas incluyen la muerte accidental o la cláusula de invalidez, la cláusula de enfermedad crítica y la cláusula de exención de prima.

Tenga en cuenta que la prima de las cláusulas depende de la suma asegurada, el número de vidas cubiertas, la edad de entrada y las coberturas adicionales elegidas.

Para estar bien informado sobre este producto, es importante entender la diferencia entre una prestación básica de fallecimiento y una cláusula adicional opcional.

Por ejemplo, si un individuo compra una póliza de seguro de vida a plazo fijo de 100.000€ para sí mismo con dos hijos como beneficiarios, su beneficiario recibirá 100.000€ en caso de que fallezca durante o después de la vigencia de la póliza.

Pero si fallece antes de cumplir los 80 años (el límite máximo), sólo recibirá un tercio de la cantidad invertida más las primas pagadas en forma de pago único.

El importe de la prestación por defunción puede reducirse o incluso anularse si cancela la cobertura o la deja sin pagar las primas pendientes antes de la fecha de vencimiento.

Conclusión

El auxilio por defunción es un contrato entre el tomador y la aseguradora.

El tomador del seguro paga una cantidad de dinero y, a cambio, la aseguradora pagará en caso de fallecimiento.

La cuantía de la prestación depende del importe pagado por el tomador del seguro y del momento en que se produzca el fallecimiento en determinadas condiciones.