Desde Funeraria Aragón, sabemos que la pérdida de un familiar sea del núcleo cercano o sólo conocido, resulta impactante para cualquier ser humano. Siendo el duelo interno cuestión de tiempo de superación. Pero conlleva constancia y mucho apoyo. La superación se trata de aceptar la situación que se tendrá que mantener para siempre, pero desde un punto de vista positivo.

La muerte es la palabra a la que el ser humano le cuesta más aceptar, pero como muchos dicen “la muerte es lo único seguro en esta vida”.

Es inevitable no tener sentimientos encontrados tras la pérdida de alguna persona en nuestras vidas. Aunque la situación se considera parte natural de la vida, por ser algo “normal” no priva el golpe de confusión, depresión y tristeza. No todo es negativo, dentro de este post podrás encontrar las soluciones más óptimas y empáticas que te harán sobrellevar esta situación de la mejor forma posible.

Reacción ante la muerte

Cada persona puede reaccionar de manera distinta ante la muerte, la superación dependerá de la capacidad de aceptación que desarrollemos. Los profesionales indican que el tiempo es el mejor aliado para superar un duelo, siempre y cuando se disponga de un apoyo social de personas cercanas. En realidad no existe un tiempo límite de superación e incluso no existen pasos específicos debido a que cada uno lo admite de manera distinta.

Todos los seres humanos están dotados de un estado de resiliencia que les permite hacer frente y aceptar alguna situación más o menos traumática, y conseguir superarla. En pocas palabras la reacción dependerá de muchas cosas en especial de lo cercana que era la persona, del estado de convivencia y del tipo de relación que mantenían ambas partes.

Riesgos dentro de un estado de duelo

Mientras se encuentra batallando dentro de un proceso de duelo, pueden surgir ciertas condiciones de riesgo que necesitan de una atención más minuciosa y controlada, ya que podría significar que algo no está marchando como debería.

Entrar en un estado de duelo se define como una situación con bastante estrés de por medio y que puede conllevar el surgimiento de una enfermedad física o mental, debido a que se genera un estado de insuficiencia o inmunidad siendo la persona propensa a sufrir cualquier enfermedad.

Lo esencial dentro de una situación de duelo es saber controlar los sentimientos y las posibles emociones, si esto no se desenvuelve como debe, el proceso de superación puede volverse mucho más complicado.

Existen una serie de factores o riegos que pueden ser motivo de un duelo complicado, entre los cuales podemos encontrar los siguientes:

  • Tipo de pérdida: se refiere al tipo de muerte que tuvo la persona, pudiendo ser a causa de un accidente repentino, un suicidio, homicidio, algún tipo de perdida múltiple, pérdidas continuas (más todavía si el tiempo entre ambas es muy cercano), cuando el cadáver no se localiza, tras un secuestro o por causa de alguna catástrofe de índole natural.
  • De acuerdo al tipo de relación: se refiere al vínculo emocional que se tenía con la persona fallecida, muertes de un esposo, hijo(a), hermano, por motivo de dependencia emocional, a causa de un sentimiento de culpa por parte de quién pasa el duelo, y también dentro de esta categoría pueden entrar las pérdidas ocultas que se consideran relaciones extramatrimoniales.
  • Situaciones personales: duelos previos no superados, falta de apoyo por parte de amigos o familiares, dependencia de alcohol o drogas, dificultades de tipo económicas.
  • En niños y adolescentes: cada uno pasa por un duelo alguna vez y los más jóvenes no están exentos de ello. Es por esa razón que también existen situaciones de riesgo para esta etapa de la vida en la que podemos encontrar: pérdida de la parte materna en edades muy jóvenes, pérdida del padre durante el periodo de la adolescencia, falta de apoyo por parte de la entidad responsable, generación de conductas de mala influencia como abuso de drogas y alcohol.

Conociendo las posibles causas que puede ocasionar un tipo de “duelo complicado” a raíz de eso podemos determinar los síntomas y características que puede presentar esta tipología, para así conocer cómo responder ante semejante situación. Estas manifestaciones se pueden establecer en dos ramificaciones, tanto para una versión adulta cómo para personas dentro de la niñez o adolescencia. Si consideras que es necesario, podrías plantear la posibilidad de investigar que es el apoyo al duelo y donde encontrarlo, en él encontrarás grupos de apoyo para superar el dolor de la perdida.

Síntomas o manifestaciones: adulto

  • Sentimiento de culpabilidad en un nivel extremadamente agobiante, generando dificultades en las relaciones, especialmente con los familiares
  • Surgimiento de pensamientos intrusivos que generan acciones de riesgo
  • Condiciones físicas de dolor, en ocasiones muy dolorosas
  • Presencia de desilusión y añoranza por la pérdida
  • Rechazar objetos físicos y aspectos mentales sobre la persona fallecida para evitar recordarla
  • Desbalance emocional fuerte con ganas de no seguir viviendo
  • Represión de las emociones
  • Frustración en un nivel extremo, con pensamientos de no encontrar sentido ni propósito a la vida.

Síntomas o manifestaciones: niñez y adolescencia

  • Llorar en cualquier ocasión de manera desenfrenada por tiempos extensos
  • Malas conductas de rabieta y negación ante cualquier situación de forma constante y prolongada
  • Insensibilidad en cualquier circunstancia
  • Problemáticas ante la conciliación del sueño durante un largo periodo de tiempo
  • Conductas fuera de lugar para llamar la atención
  • Adopción de un tipo de comportamiento con rasgos semejantes a la persona fallecida e incluso igual
  • Decadencia dentro de las actividades competentes escolares
  • Presencia de un sentimiento de abandono.

¿Qué hacer tras perder un familiar?

Antes de pensar en que hacer tras perder un familiar, es importante tener en cuenta el tipo de duelo y cómo ha gestionado la persona la situación. Recomendación de posibles medidas a tomar:

  • Únete a los procedimientos: Es importante que no te niegues a asistir a las conmemoraciones del fallecido, así como a los distintos rituales que realizan para llevar a cabo la despedida. Los funerales, memoriales y demás costumbres permitirán que los allegados al fallecido puedan reconfortarse entre sí y reunir las fuerzas necesarias para seguir con el proceso de aceptación.
  • No reprimas tus emociones: Algo que puede ser contraproducente dentro de este tipo de etapa es la represión de las emociones. No temas llorar, ni llevar a cabo planes que te recuerden al fallecido, es normal que sientas dolor al recordarlo, pero con el paso del tiempo será más fácil, el tiempo es el mejor aliado en conjunto con la confrontación a la situación.
  • Habla y exprésate: Expertos recomiendan que la comunicación ante estas circunstancias es clave. Así no sea directamente, comunicarte con otra persona también es de mucha ayuda, escribir recuerdos buenos que se tengan con la persona fallecida, crear poemas o palabras que definan el afecto que sientes por esa persona que ya no está, todo con el fin de soltar el dolor que se lleva dentro.
  • Rinde a la memoria: Otra actividad que puedes ejercer para superar el duelo es crear un ambiente o realizar alguna actividad específica que le rinda homenaje a la persona que ya no está físicamente, te mantendrá unida a ella desde un punto de vista sano, en definitiva crear algo en agradecimiento a la persona.
  • Sana con gente de tu alrededor: Esta decisión tiene que ver más con la visión personal de la persona. Siendo los grupos de apoyo una opción factible si deseas expresarte y abrir tus emociones. Se recomienda que al optar por un de grupo de apoyo se investigue bien con familiares cercanos, e incluso figuras religiosas, para lograr “expresarse” con las personas adecuadas, ya que estamos hablando de un tema delicado.

Una pérdida suele ser un acontecimiento devastador, pero lo que no se puede olvidar es que tras la tormenta llega la calma. La idea está en seguir los pasos recomendados ante una situación de esta índole y así superarla. Una muerte no es sinónimo de rendición, significa la aceptación de un hecho, y aceptación implica sanación.

En FUNERARIA ARAGÓN queremos acompañarte en tus momentos más difíciles, garantizando un servicio funerario completo en Zaragoza y apostando siempre por la tranquilidad que necesitas.