El Cementerio de Tarazona, enclavado en un cerro y adaptado al terreno, es un lugar que encierra una historia fascinante de evolución y transformación. A lo largo de los años, este recinto funerario ha experimentado cambios significativos, tanto en su gestión como en su infraestructura. Acompáñanos en este recorrido a través del tiempo para descubrir cómo el cementerio de Tarazona ha evolucionado hasta convertirse en lo que es hoy.

En este artículo de Funeraria Tarazona, os contamos toda la historia y evolución del cementerio de nuestra amado municipio.

Como solicitar cambio de titularidad de concesión en el Cementerio Municipal de Tarazona

Plano del cementerio de Tarazona

Un Siglo XVIII de Inconvenientes Sanitarios

A finales del siglo XVIII, el Estado promulgó legislación para eliminar los enterramientos en el interior de las poblaciones, incluyendo los cementerios parroquiales y las iglesias. La razón principal detrás de esta medida eran los graves inconvenientes sanitarios que los enterramientos producían. En Tarazona, sin embargo, estas normativas tuvieron escasa repercusión debido a razones de índole social, religiosa y económica.

Las complicaciones del Proyecto Municipal de 1805-1806

A pesar de las advertencias y la necesidad de un cambio, un primer proyecto municipal en 1805-1806 para establecer un único cementerio fuera del casco urbano en La Faceda fracasó, destacando la resistencia a abandonar los cementerios tradicionales.

Epidemia de Cólera y un Nuevo Comienzo

La intensidad de una epidemia de cólera morbo en 1832 forzó a las instituciones locales a reconsiderar el problema. Ante la necesidad de concentrar las inhumaciones, se habilitó un recinto provisional en la zona posterior de la catedral. Sin embargo, este espacio resultó insuficiente.

El Monte de La Luesa

En 1834, el Ayuntamiento tomó la decisión de destinar terrenos en el monte de La Luesa como cementerio. Aunque la corporación carecía de recursos económicos para construir el recinto, la entidad eclesiástica dependiente del cabildo de la catedral asumió esta responsabilidad.

Ayuntamiento vs. Canónigos: La Lucha por la Gestión

En 1838, el Ayuntamiento de Tarazona intentó asumir la gestión del cementerio. Sin embargo, los canónigos se opusieron hasta 1864, año en el que aceptaron con la condición de que se saldara la deuda contraída para su construcción. No fue hasta 1877 que ambas instituciones firmaron un acuerdo que otorgaba al consistorio la competencia exclusiva sobre el campo santo.

Ampliación y Remodelación del Cementerio

En 1885, se aprobó la ampliación del cementerio, siguiendo el proyecto del arquitecto turiasonense Félix Navarro. Este proyecto incluyó la creación de un cementerio civil, de acuerdo con la normativa vigente. Las obras del «cementerio nuevo» comenzaron en 1941 y representaron un aumento significativo en la superficie disponible.

Remodelación de las Instalaciones en la Década de 1980

En la década de 1980, se llevó a cabo una remodelación profunda de las instalaciones. Esto resultó en la paulatina desaparición de las zonas destinadas a sepulturas ordinarias y la eliminación de la zona exclusiva para inhumaciones civiles. En la actualidad, no se hace distinción entre los enterramientos en función de las convicciones religiosas.

Actualización y Mejoras en el Siglo XXI

En el año 2014, se realizaron una serie de obras de mejora en el cementerio de Tarazona. Estas incluyeron la reforma de la capilla, el asfaltado de viales principales, la dotación de una sala de espera y la reparación del muro exterior.

La Estructura y Belleza del Cementerio

El cementerio de Tarazona se destaca por su ubicación en un cerro y su arquitectura. El muro que lo rodea presenta una sencilla factura y buen estado de conservación. El camino adoquinado que conduce a la entrada está flanqueado por cipreses y panteones que se destacan por su variado estilo arquitectónico.

Estética Funeraria de la Época

La entrada al cementerio sigue la estética funeraria de la época, con un portón de entrada en forja bajo un arco de medio punto. Una humilde cruz sobre el dintel indica la naturaleza del lugar.

Cipreses y Panteones en Armonía

El camino adoquinado está rodeado de cipreses y panteones que conviven en armonía. Estas construcciones presentan una variedad de estilos arquitectónicos, desde la sencillez hasta la ornamentación funeraria con motivos como «tempus fugit,» elementos florales y letras alfa y omega.

Pandas de Nichos y Capilla del Cementerio

En el interior del cementerio, se encuentran las pandas de nichos, construidas en ladrillo vista y con forma de hornacina en su moldura. La cubierta de los nichos está coronada con pequeñas losas de granito o piedra. Estas áreas son el lugar de descanso final para muchos.

Sin Distinciones Religiosas

La remodelación de las instalaciones en la década de 1980 suprimió la zona exclusiva para inhumaciones civiles. En la actualidad, el cementerio no hace distinción entre los enterramientos en función de las convicciones religiosas, fomentando la unidad en la memoria de quienes descansan aquí.

Un Cementerio en Continua Transformación

El Cementerio de Tarazona es un testigo de la historia de la ciudad y una muestra de su capacidad para adaptarse y evolucionar. A lo largo de los siglos, ha pasado de ser un lugar de resistencia a un espacio de unidad y respeto por quienes yacen allí. Su belleza y significado continúan siendo una parte integral de la identidad de Tarazona.**