La práctica de enterrar a varias personas en un mismo nicho es un tema que combina aspectos legales, culturales y prácticos en el contexto de los servicios funerarios. Este artículo proporcionará una visión completa sobre si es posible y bajo qué condiciones se pueden enterrar múltiples personas en un solo nicho, teniendo en cuenta las variaciones en las normativas y prácticas según diferentes regiones y tradiciones. La información será especialmente relevante para aquellos que planean servicios funerarios y buscan opciones respetuosas y prácticas para el entierro de sus seres queridos.
¿Se pueden enterrar varias personas en un mismo nicho?
Sí, es posible enterrar a varias personas en el mismo nicho, aunque hay ciertas consideraciones a tener en cuenta. Un nicho no puede contener dos féretros al mismo tiempo, por lo que se deben considerar otras opciones como la introducción de los restos en urnas funerarias, que pueden ser agregadas en función del espacio disponible. Alternativamente, se puede optar por la reducción de los restos de un fallecido ya enterrado para hacer espacio a un nuevo féretro. Esta reducción requiere que hayan pasado al menos cinco años desde la inhumación original y que la materia orgánica del cuerpo se haya descompuesto. En casos donde no es posible la reducción de restos, se pueden trasladar para su cremación y reinhumación en forma de cenizas.
Aspectos técnicos de los nichos
Diseño y dimensiones: Los nichos en España suelen seguir un diseño y tamaño estándar, aunque esto puede variar según el cementerio. Típicamente, un nicho es suficientemente amplio para albergar un féretro o varias urnas. Las dimensiones estándar permiten una gestión eficiente del espacio, manteniendo a su vez el respeto y dignidad hacia los restos.
Por lo general, las medidas de los nichos suelen ser iguales en todos los cementerios del territorio español, y cuentan así con un ancho de 0,80 metros, 0,65 metros de altura y 2,50 metros de longitud.
Proceso de entierro múltiple: El entierro de múltiples urnas o restos en un nicho se realiza siguiendo un proceso detallado. Esto incluye la preparación de los restos (ya sea en urnas o después de una reducción de restos), la apertura del nicho, y la colocación adecuada dentro del espacio. Este proceso se lleva a cabo con un cuidado meticuloso para asegurar que se respeten tanto las normativas como la integridad de todos los restos.